Una parte esencial del Año Nuevo Lunar es el tiempo de calidad en familia. Durante esta época, muchas personas regresan a sus hogares para pasar tiempo con sus seres queridos. La conexión con la familia y el honor a los antepasados son aspectos fundamentales de estas celebraciones. Cocinar y comer juntos fortalece los lazos familiares y crea recuerdos duraderos.

La decoración también juega un papel importante en las celebraciones. Las casas se engalanan con flores auspiciosas como orquídeas y peonías, que simbolizan prosperidad y belleza. En Vietnam, las flores de melocotón y albaricoque son populares, mientras que en Corea se utilizan grullas decorativas como símbolo de longevidad y urracas para atraer la buena suerte. En el Tíbet, se crean detalladas esculturas de mantequilla como ofrendas a las deidades, representando la generosidad y la conexión espiritual.

Además de las festividades y las tradiciones alegres, el Año Nuevo Lunar también está lleno de supersticiones que se deben evitar para asegurar la buena suerte. Es importante no pronunciar palabras negativas durante este período, ya que se cree que pueden atraer energías negativas para el año entrante. También se debe tener cuidado de no romper cerámica o cristal, ya que esto puede romper la conexión con la buena fortuna. Barrer o limpiar durante las festividades se considera inapropiado, ya que se cree que se podría barrer o tirar la buena suerte. Se evita el uso de tijeras u objetos afilados, ya que pueden cortar la fortuna. Al visitar a la familia de la esposa, se sugiere esperar hasta el segundo día y llevar un regalo para evitar problemas matrimoniales y mala suerte. Además, se debe evitar pedir devoluciones de dinero o discutir temas financieros durante este período, así como controlar las emociones y evitar el enojo. Es preferible no visitar al médico o realizar cirugías innecesarias durante esta época, y se recomienda no despertar a alguien que aún está en cama para ofrecerle una bendición de Año Nuevo. Regalar un reloj a alguien también se considera desafortunado, ya que en la cultura china la palabra «reloj» suena similar a la expresión «último adiós».