Es el quinto signo del zodiaco, está regido por el Sol, es un signo masculino, su elemento es el Fuego, su cualidad es Fija, su color es el oro; la piedra de la suerte es el diamante y el día de la suerte es el domingo, el símbolo astrológico de Leo está representado por la cabeza y la melena del León, el Sol ocupa, en el Zodíaco Tropical, los grados de Leo, como aproximación, del 23 de julio al 22 de agosto.

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El signo de Leo, al igual que su animal simbólico, es extremadamente seguro de sí mismo, hasta el punto de que se le atribuyen rasgos de realeza, tiene un orgullo que lo connota inequívocamente.

Puede considerarse, como Aries, un signo muy dinámico y viril, sin embargo, en comparación con Aries, es menos impulsivo y consigue expresar sus energías de forma tranquila, nunca ansiosa.

Al otro lado de su realeza, Leo puede permitirse ser generoso, o incluso magnánimo, obsérvese que nunca queda claro si el Leo es generoso porque se preocupa por la persona que recibe sus regalos, o si está expresando su propio exhibicionismo, de hecho, uno de los rasgos típicos de este signo es tener tendencia a situarse en el centro de la atención, sin esfuerzo, con total naturalidad, como corresponde a una majestad, sin embargo, Aries tiene en común una cierta impaciencia, se niega a esperar, porque se considera un gobernante y quiere dominar incluso al Tiempo, regido por el Sol, no aprecia la oscuridad.

Leo también es extremadamente valiente, sin embargo, nunca se arriesga sólo por la emoción de hacerlo: en su generosidad, está, sencillamente, siempre dispuesto a sacrificarse.

El gran orgullo de los Leo puede, a veces, implicar cierta ingenuidad, al fin y al cabo, la vida de este signo está ligada a la majestuosidad y a la realeza y trata con dificultad la pequeñez del mundo.

En el amor, Leo también es muy generoso, rara vez traiciona, porque está muy centrado en sí mismo y no cae en pequeñeces, en caso de traición inmediata, sabe perdonar, obviamente, mientras no se cuestione su condición de rey.

Desde el punto de vista anatómico, el signo está vinculado a la circulación y al corazón, así como, como sugiere el símbolo, al cuero cabelludo, algunos especulan que hay menos calvicie entre los Leones que entre otros signos, en cualquier caso, el vínculo entre Leo y el corazón es muy fuerte y podría llevar a los individuos del signo a tener problemas cardiovasculares.